Los Estudiantes lo Hicieron de Nuevo: Mostraron Más Fuerza que Nunca, con Marcha de 180 Mil Personas en Santiago
La
Presidenta de la FECh, Camila Vallejo, estimó en 180 mil personas la
asistencia a la marcha en Santiago. Marchas proporcionalmente
equivalente, se realizaron en todo el país. El nivel de convocatoria
muestra que, a cuatro meses de iniciado el conflicto, el movimiento por
la educación pública está con mucha fuerza y convicción, y que el
momento del desgaste todavía no se manifiesta. Ahora, la pelota volvió
al campo del Gobierno, cada vez con menor margen de maniobra, por mucho
que Piñera haya dicho en la ONU, con gran sentido de la originalidad,
que "la educación es la madre de todas las batallas".
15:00 hrs.
La
dirigente descartó que el movimiento se haya debilitado. En su discurso
en el Parque Almagro, Camila Vallejo modificó su estimación anterior y
señaló que 180 mil personas participaron en la manifestación de este
jueves en la capital., mientras que los estudiantes marcharon también en
regiones, en movilizaciones particularmente masivas en ciudades como
Valparaíso y Concepción:
"Siguen llegando jóvenes, ya somos 180
mil voces contra el lucro", dijo Vallejo, que acusó al Gobierno de
mentir, ya que "dice que está con nosotros" pero "no quiere terminar con
el lucro". .
Los representantes de la Confech y las
organizaciones de secundarios ya expresaron su satisfacción por la
masiva asistencia a la marcha, asegurando que es una demostración de
vitalidad del movimiento por la educación.
"La gente quiere
lograr (el éxito de) las demandas que nosotros hemos levantado. Las
familias chilenas nos acompañan", agregó. La dirigente destacó que la
convocatoria demuestra que los estudiantes mantienen "un nivel de
convencimiento muy alto" en su lucha. "Esto no se ha debilitado",
concluyó.
“La
movilización superó incluso nuestras expectativas”, señaló Francisco
Figueroa, vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la
Universidad de Chile (FECH), sobre la masiva marcha realizada en el
centro de Santiago:
“En
las calles uno puede ver no solamente estudiantes convencidos, sino
familias completas, trabajadores, abuelos y niños. Eso nos tiene muy
contentos y reafirma también que al Gobierno ahora le corresponde estar a
la altura de las circunstancias y abrirse a dialogar con este
movimiento, que es histórico”.
Francisco
Figueroa pidió también “un poco de seriedad” al Gobierno, ante la
opción de que éste ahora sí acceda a las garantías que la Confech pidió
para iniciar negociaciones:
“Esperamos
que los anuncios de que se abren a las garantías se aclaren dentro de
los próximos días, porque este Gobierno cambia de postura semana a
semana: que van a acabar con el año, después no; que no quieren dar las
garantías y después sí. Nosotros pedimos un poco de seriedad, ser más
claros”.
Figueroa
señaló que es posible compatibilizar las movilizaciones con el término
del primer semestre, lo que ya ha comenzado a ocurrir en varias
universidades del país:
“La
misma movilización de hoy demuestra que tenemos la capacidad de cerrar
el semestre y seguir movilizados. Este proceso requiere que estemos
movilizados por largo rato y para eso, queremos resolver rápidamente el
problema”, dijo.
Finalmente,
el dirigente estudiantil sostuvo que la postura sobre el rol del
Parlamento no ha cambiado y que éste no puede actuar en forma
independiente:
“Para
las grandes reformas, sobre todo aquellas que implican mayor
presupuesto del Estado, se requiere un Ejecutivo con iniciativa. Por lo
tanto, no estamos dispuestos para que en el Parlamento se dé una
discusión infértil u muy mediática, para que aparezcan en la foto los
distintos sectores políticos que quieren aparecer como solucionando este
conflicto. El Parlamento tiene su rol y le corresponde legislar lo que
se acuerde entre las partes”.
A
juicio del presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, el Gobierno "tiene
que tomar sintonía con lo que están planteando los movimientos
sociales, acceder a las garantías que se han pedido para el diálogo y
establecer una mesa lo más rápido posible". De lo contrario no se
hallará una solución a la crisis.
"Vamos
a ver cuánto es a nivel del país, pero está incluso arriba de muchas de
las más grandes marchas que hicimos en el último periodo, por lo tanto,
aquí no hay ningún desgaste del movimiento", dijo Gajardo, quién estimó
que el número de asistentes a la manifestación en la capital supera
"fácilmente" las 150 mil personas.
Agregó que ante la actitud del Gobierno "esta respuesta es más que contundente".
"La
convocatoria ha superado todas las expectativas. Esta es la unión que
necesitamos. Es la mayoría de Chile la que quiere una educación pública
de calidad", dijo Giorgio Jackson al dirigirse al público.
El
Presidentre de la FEUC, Giorgio Jackson, dijo que si el Gobierno no
está a la altura de las demandas "tendrán que venir otros":
"Nosotros
no estamos por negociar, sino más bien por establecer demandas. Vamos a
ver hasta qué punto llega el Gobierno a responder. Si no está a la
altura de cumplirlas, en el futuro tendrán que venir otros, porque estas
convicciones llegaron para quedarse"
En
implícita respuesta a los que creen que el peak del movimiento ya pasó,
agregó: "Yo creo que hoy día estamos en un momento peak de
convicciones, y esperamos que el Gobierno entienda estas señales".
Hasta
esa hora, la marcha, en lo que a los estudiantes se refiere, se había
desarrollado en forma absolutamente pacífica y disciplinada.
Sin
embargo, minutos pasadas las 13:00 hrs, empezaron los incidentes
protagonizados por los consabidos encapuchados, aunque en el contexto de
la masiva convocatoria, a esa hora eran de escasa entidad.
Los
encapuchados se enfrentradon con Carabineros lanzando objetos
contundentes y también destruyeron un semáforo, en la intersección de
las calles Nataniel Cox y Santa Isabel. La presencia de encapuchados que
causaron desmanes en el sector del Parque Almagro motivó la actuación
de Carabineros con gases disuasivos.
Parte
de los violentistas huyó hacia la calle San Ignacio, mientras otro
grupo de encapuchados ingresó a la sede de la Universidad Central,
siendo perseguido por Carabineros.
Hacia
las 14:30 hrs., Carabineros irrumpió con carros lanzagases en el propio
parque, provocando la huida de los asistentes al evento, cuando se
realizaba el acto cultural de cierre de la jornada.
Pero
a esa altura, el abrupto final de la movilización en Santiago, no
empañó el mensaje central: los estudiantes no piensan rendirse, y
todavía tienen fuerza para rato. Es al Gobierno al que se le acota el
espacio de maniobra.
Eso
parece no entenderlo el ministro secretario general de Gobierno, Andrés
Chadwick, quién descartó que las movilizaciones estudiantiles vayan a
incidir en la situación de negociación entre las partes:
"La
de este jueves es la número 35 de las marchas del movimiento
estudiantil que hemos tenido durante el año. El Gobierno lo ha señalado
en distintas oportunidades en el sentido de que una marcha más, una
marcha menos, una marcha más grande, una marcha más pequeña, no va a
cambiar el tema y la preocupación fundamental del Gobierno".
Por
eso es que este gobierno lleva los mismos meses marcando mínimos
históricos en las encuestas. Por lo demás, no hay mal que dure cien
años.
12:00 hrs.
Miles
de personas se reunieron desde las 10 de la mañana aproximadamente en
el frontis de la Universidad de Santiago, desde donde se iniciará la
marcha convocada para este jueves por la Confederación de Estudiantes
de Chile, Confech. Los estudiantes, que se juegan el futuro en esta
movilización, esperan un nivel de apoyo comparable con el que tenían
antes del accidente aéreo de Juan Fernández. El inicio de la jornada,
permite presumir que lo conseguirán.
El
llamado fue a reunirse desde las 10:30 horas, para comenzar cerca de
las 11 el recorrido, que contempla Alameda hacia el oriente y Manuel
Rodríguez hacia el sur, para finalizar en el Parque Almagro.
Antes
de las 11, unas 12 mil personas ya habían copado varias cuadras del
sector, al que han acudido grupos de colegios cercanos como el Internado
Nacional Barros Arana, el Liceo Cervantes y el Liceo Amunátegui, además
de otras instituciones.
Las
expectativas eran altas, porque el movimiento estudiantil sabe que, en
cierto sentido, esta movilización es un instante bisagra, es decir, un
antes y un después. Una baja convocatoria podría marcar el punto de la
declinación. Pero una marcha exitosa repondrá al movimiento sobre el
centro del escenario.
El
vicepresidente de la Universidad de Chile, Francisco Figueroa, dijo a
CNN Chile que para la marcha de esta mañana esperan "entre 60 mil y 80
mil personas". Asimismo, dijo que "entre ésta y la próxima semana"
esperan "recuperar los niveles de participación en las marchas" que
había antes del accidente de Juan Fernández, "que afectó bastante el
clima de confrontación".
Durante estas dos semanas se busca "reinstalar temas", señaló Figueroa.
El
Gobierno, que también sabe de lo crucial de la jornada, ensayó dos
tácticas. Por un lado, anunció la extensión del plazo de inscripción al
plan Salvemos el año. De otra, recurrió a la persuación.
En
una entrevista con el canal 24 Horas, el ministro del Interior y actual
vicepresidente, Rodrigo Hinzpeter, llamó a los estudiantes a "saber
ganar y abrochar su triunfo".
"Me
gustaría que los estudiantes reconozcan lo que se ha avanzado", dijo el
ministro, recordando la voluntad del Gobierno de desmunicipalizar la
administración de los colegios y el anuncio del envío de un proyecto de
reforma constitucional para garantizar la calidad de la educación.
Sin
embargo, el Presidente de la Federación de Estudiantes de la
Universidad Católica, Giorgio Jackson, en entrevista a un canal de
televisión, mostró que los estudiantes no compran ese discurso del
gobierno. Por el contrario, criticó "las señales contradictorias del
Gobierno en el último tiempo". y exigió "que el Gobierno se ponga de
acuerdo, que diga si las garantías que pedimos se van a dar o no para
avanzar en el diálogo".
Jackson
acusó que las autoridades de Gobierno "están como jugando al póker,
apostando al decaimiento del movimiento estudiantil, pero eso no va a
suceder", advirtió.
Denunció
"una política de dividir al movimiento" que es "irresponsable y muy
nociva para el país", porque de ella podría producirse en el futuro una
mayor radicalización de los conflictos.
El
presidente de la FEUC aseguró que la reunión que sotuvieron los líderes
universitarios y secundarios con el Presidente el sábado 3 de
septiembre fue "protocolar", pero en ella "no se avanzó ni un
milímetro".
Jackson
recordó que al producirse la cita todo el país estaba conmocionado con
la tragedia ocurrida en Juan Fernández el día anterior, y los
estudiantes también. Pese a todo, "iba con más expectativas, y me fui
bastante intranquilo" al cabo de la cita.
"Queremos
que la educación pública sea una vía de integración y no de
segregación. Hoy tenemos educación para pobres, para clase media y para
ricos, y eso no puede ser", dijo Jackson a Canal 13.
"Queremos
que la educación pública sea una vía de integración y no de
segregación. Hoy tenemos educación para pobres, para clase media y para
ricos, y eso no puede ser", dijo Jackson a Canal 13.
A
juicio de Jackson, "la intransigencia del Gobierno se está despejando,
pero aún no se aclara". Cuando haya voluntad de dialogar "nosotros vamos
a estar ahí", indicó.
El
dirigente se mostró esperanzado de que "mucha gente" participe en la
marcha por la Alameda de esta mañana, al menos 30 mil personas.
La
segunda táctica del gobierno para enfrentar la coyuntura, fue el
anuncio, ayer, de establecer un "plazo excepcional" para que los alumnos
de establecimientos en toma se inscriban en el plan "Salvemos el año
escolar", que se extenderá desde el lunes 26 de septiembre hasta el
sábado 1 de octubre.
Tras
el anuncio, el vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes
Secundarios Freddy Fuentes indicó que "los compañeros son totalmente
libres de tomar la decisión de inscribirse o no", si bien enfatizó que
la postura formal de la organización es de "rechazo a la propuesta".
"Este
plan no contempla en su totalidad el tema educativo que nosotros
estamos planteando, como sí (lo haría) un plan que se pueda elaborar en
conjunto con los directores y profesores" de cada establecimiento para
definir los métodos y plazos para cerrar el año, explicó Fuentes.
Una
postura más radical manifestó el vocero de la Asamblea Coordinadora de
Estudiantes Secundarios Alfredo Vielma, que llamó derechamente a no
inscribirse en "Salvemos el año escolar".
El
dirigente explicó que los estudiantes tienen "la certeza" de que la
iniciativa "reafirma la postura intransigente del Gobierno, mostrando su
nula disposición política para lograr un consenso para que los
estudiantes puedan aprobar su año escolar".
"El
Gobierno quiere que esto sea tomado como un gesto por los estudiantes,
pero el único gesto que nosotros podemos apreciar acá es que hay una
intransigencia política", remarcó.
Apoyo de organizaciones sociales
La
protesta fue convocada por la Confech, el Colegio de Profesores, la
Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) y también la
Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), además del
movimiento Democracia para Chile, que agrupa a casi 40 organizaciones
sociales, como la Confusam, la ANEF, agrupaciones vecinales y
ambientalistas, entre otras.
Algunas de las organizaciones han llamado también, a través de las redes sociales, a un cacerolazo para esta noche.
Paralelamente,
estudiantes secundarios que se encuentran en huelga de hambre se
instalaron en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile,
con el objetivo de dar mayor visibilidad a la protesta.
Más
de 30 organizaciones sindicales y ciudadanas respaldaron el llamado a
paro nacional convocado por la mesa social por la educación para este
Jueves 22. Dirigentes gremiales hicieron un llamado al gobierno a
“escuchar el clamor ciudadano” y a “no farrearse” la oportunidad de
generar una reforma sustancial para mejorar la educación en el país.
El
Movimiento Democracia para Chile – que agrupa a organizaciones
sindicales como la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), la
Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada
(Confusam) y la Federación de Profesionales Universitarios de los
Servicios de la Salud (FENPRUSS)- junto con grupos ambientalistas,
defensores del patrimonio urbano y grupos culturales entregaron su
respaldo al paro convocado por los estudiantes para este jueves,
argumentando que la lucha por la educación pública es de toda la
ciudadanía.
En
esa línea, Raúl De La Puente, presidente de la Anef, comentó que esto
“es muy importante” y realizó un llamado a toda la ciudadanía “para que
participe de esta manifestación”.
“El
gobierno quiere derrotar a los universitarios y no quiere solucionar
los problemas de los estudiantes en este minuto. Es increíble que un
Presidente, un ministro de Educación y otros personeros de La Moneda
digan que hay 70 mil alumnos que han perdido su año escolar. ¿Qué
autoridad es la que permite que ocurran este tipo de situaciones y no dé
respuestas más que castigos y sanciones? Este Gobierno pretende
amedrentar y no solucionar”, afirmó el dirigente.
Por
su parte, Carolina Espinoza, presidenta de la Confusam, aseveró que el
movimiento estudiantil le devolvió la esperanza al pueblo chileno y que
el Ejecutivo no lo quiere entender.
“Tenemos
que estar con ellos dando esta batalla tan difícil. El Gobierno ha
demostrado intransigencia. Ellos sólo pedían cuatro condiciones bastante
simples de cumplir a efectos de lograr un diálogo fructífero. Yo invito
y le digo al Presidente Piñera que no se farree la oportunidad que
Chile le está dando para pasar a la historia con una reforma que la
ciudadanía clama con mucho fervor”, sostuvo Carolina Espinoza.
La
Federación de Asociaciones de Funcionarios de la Universidad de Chile
(Fenafuch) manifestó su “total respaldo a la convocatoria realizada por
la Confech en defensa de la Educación Pública” y a la marcha de este
jueves.
“Reiteramos
nuestro compromiso con la educación de calidad y en especial con los
cambios estructurales que requiere el sistema educacional chileno y que
dicen relación con aspectos institucionales, financieros y el rol
garante del Estado con respecto a la calidad e igualdad en el acceso”,
indicaron a través de un comunicado.
En
tanto, Rodrigo Rivera, vocero de la Coordinadora Nacional de
Estudiantes Secundarios (Cones), confirmó la adhesión de su organización
a esta jornada de protesta, y subrayó que “la convocatoria es a todos
los estudiantes a salir a la calle, manifestarse en todo Chile, con
originalidad y representando el sentir de los chilenos para exigir mayor
educación a la hora de tomar decisiones, porque la gente está aburrida
de decisiones entre cuatro paredes a beneficio personal”.
El
movimiento Democracia Para Chile llamó a sumarse a las manifestaciones a
nivel nacional y en la región Metropolitana se unirán a la marcha que
se inicia en el Frontis de la Universidad de Santiago, para enfilar por
la Alameda hasta el Parque Almagro.
Tal como en marchas pasadas, los participantes han salido a las calles con música y disfraces.
El
tránsito de la Alameda desde Plaza Italia al poniente está siendo
desviado por Miraflores en el caso de los buses, y por Mac Iver para los
vehículos.
En tanto, el tránsito de Matucana, hacia al norte, está siendo "encauzado por Portales", dijo la UOCT.
En dirección al oriente la arteria "está siendo redireccionada por Borja".
Debido
a la marcha estudiantil", el flujo de la Alameda con rumbo al poniente
está siendo desviado por las calles Libertad y Maipú", informó la Unidad
Operativa de Control de Tránsito.
El
presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, escribió en su
cuenta de Twitter: "Ya estamos llegando a la marcha!! Esta será una gran
jornada!!!".
Se
espera que la movilización nacional de hoy sirva a los estudiantes para
hacer una desmostración de fuerza y del apoyo popular al movimiento,
luego de varias semanas sin convocatorias masivas y después de que hace
una semana quedara "en punto muerto" el diálogo con el Gobierno.
La
presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de La
Serena, Laura Palma, reconoció en este sentido que los estudiantes no
saben "cuánta gente puede llegar" efectivamente a las distintas marchas,
pero sí que "se van a plegar universidades privadas, que están bastante
atentas al movimiento".
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