Imagen: Gusoto Tumblr
Todo el peso de la administración pública caerá sobre los funcionarios que demoren más de 10 minutos para ir al baño, tomarse un café o fumarse un puchito, mientras se desarrolle el paro nacional de la CUT convocado para este miércoles y jueves.
Así al menos lo cree el gobierno, que ya tiene un instructivo listo para fiscalizar al personal a los funcionarios que decidan adherir a la actividad. Fuentes de la ANEF explicaron a The Clinic Online que se trata de un documento que llegó desde el nivel central y que fue dirigido a todos los ministros, subsecretarios y jefes de servicio.
El documento indica, por ejemplo, que un jefe -acompañado por dos superiores- debe preguntar por tal o cual persona a los funcionarios que estén presentes, y estos deben hacer de sapos. Es decir, están obligados a informar dónde se encontrarían sus compañeros en caso de no encontrarse al momento de la consulta de sus jefes.
El instructivo señala expresamente que se debe dejar constancia de la hora en que se pregunta además de “la ubicación del resto de los funcionarios que no están en su lugar de trabajo, colocando la mayor cantidad de datos del funcionario al que se le pregunta” y agregar las expresiones que el funcionario responde, tales como: “no sé, no lo la he visto”, “fue a comprarse un café” o “fue al baño”.
La orden recomienda esperar “unos 5 o 10 minutos” para ver si los trabajadores regresan, sacar fotos que prueben la inasistencia y grabar si es necesario explicitando que “puede servir como medio de prueba si se origina un juicio en los Tribunales de Justicia”.
El documento finaliza con la sugerencia de hacer estas rondas al menos tres veces en el día para acreditar la ausencia del funcionario y luego dirigirla al encargado de personal, recursos humanos y jefe superior del servicio.
Reacciones en la ANEF
La ANEF señaló al respecto que mañana presentarán un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones “por un acto arbitrario e ilegal que perturba y amenaza el derecho a la integridad psiquica, la igualdad ante la ley y el respeto a la honra y a la vida privada de las personas”.
“Reclamamos el pleno ejercicio de la Libertad Sindical y de nuestro Derecho a Manifestación y a Huelga. Aún nuestra precaria y poco democrática Constitución, garantiza el derecho de asociación, reunión y manifestación, como a su vez los Convenios Internacionales ratificados por nuestro país garantizan el Derecho a Sindicalización y a la Huelga”, reclama la ANEF en un comunicado.
Y agrega: “Estamos ante una práctica inédita de estos ultimos 20 años de gobiernos democráticos y que sólo es comparable al funcionamiento de órganos represivos dictatoriales, que violenta gravemente el derecho a la vida , a la integridad de los trabajadores/as, a los climas laborales y constituye una coacción moral atentatoria a los derechos fundamentales de las personas”.