¡Solidaridad con los estudiantes chilenos!

Por la educación pública y gratuita, contra la represión

Hace semanas que la movilización estudiantil de Chile conmueve a los jóvenes de todo nuestro continente y más allá. La lucha que están llevando adelante se ha transformado en una cuestión mayor, que golpea al gobierno derechista de Piñera y que también pone al desnudo la necesidad de terminar con un régimen político profundamente antidemocrático y de entrega total de los derechos sociales populares.

“Nada es gratis en esta vida. Alguien tiene que pagar”, fueron las palabras de Piñera en los últimos días frente al contundente reclamo estudiantil para que la educación sea gratuita en Chile. Y la verdad es que el pueblo paga, ¡y cómo!

Según investigaciones el costo de la educación universitaria en Chile sería el más alto del planeta en relación con el PIB per cápita. El valor promedio del arancel o matrícula que cobran las universidades chilenas es del 41 % del PBI per cápita, lo que equivale a unos 6.000 dólares. En EE.UU. esa relación es del 28 %, en Australia del 12 % y en Canadá del 10 %. En el mismo trabajo se advierte lo obvio: el gasto público chileno en educación superior sería el menor de todo el mundo, con un 0.5 % del PBI.

Es frente a esto que miles y miles de estudiantes se movilizan y enfrentan la represión. Decenas de marchas no han sido detenidas, a pesar de los miles de detenidos y los cientos de heridos. Este fin de semana se ratificó la continuidad de la lucha, que tendrá un nuevo paro general el 18 de agosto.

Mucho más que un reclamo

La movilización estudiantil es la expresión de varias cosas. En primer lugar, la destrucción total de la educación que ha producido en Chile el modelo neoliberal, que además de Pinochet, mantuvieron los gobiernos de la Concertación y que continúa Piñera. Ya en 2006 el pingüinazo mostraba cómo eran las cosas.

Pero también lo que estamos viendo es la expresión de algo más general. Las duras huelgas en las minas de cobre, un sector emblemático de la economía y también del movimiento obrero; las movilizaciones tras un año del terremoto sin reconstrucción… hasta el reclamo por las brutales condiciones de trabajo que antes le hiciera uno de los mineros rescatados. Lo que estamos viendo son muestras de agotamiento del llamado “milagro chileno”, que no fue otra cosa que la entrega del país y la destrucción de los derechos sociales de millones. Por eso el gobierno no quiere ceder. Ni siquiera acepta algún tipo de plesbicito o consulta a la población, ya que teme ser derrotado. Por el contrario, insiste en prohibir las marchas y tensar la cuerda.

Es que los estudiantes son la avanzada de un pueblo que se está enfrentando cada vez con más fuerza a este modelo de dominación. Esto hace más importante aún su reclamo y su lucha.

¡Solidaridad con los estudiantes chilenos!

Tras el receso invernal, las universidades más importantes retornan a su actividad. Lo mismo está sucediendo con los institutos terciarios y los colegios secundarios.

Hay que organizar una campaña nacional de solidaridad, unitaria y amplia. Juntando firmas, consiguiendo pronunciamientos, buscando las actividades que mayor fuerza tengan para ayudar a que esta lucha pueda triunfar. También es importante que las organizaciones gremiales colaboren con esta campaña y convoquemos acciones unitarias.

Porque si los estudiantes chilenos ganan, todos estaremos más fuertes para pelear por las transformaciones que hacen falta en la región. Por nuestra parte, nos comprometemos a poner manos a la obra para llevar adelante esta tarea.

http://www.mst.org.ar/nueva/?p=37760