Participaron más de cuatro mil personas en esta corrida y este sábado culminó en medio de una gran algarabia. Se prevé que las actividades terminarán en la Plaza Almagro. Durante la jornada los participantes corrieron cantando, con cuerpos pintados, globos y serpentinas.
Una serie de peculiares actividades marcarán las últimas horas de las "1.800 horas por la educación" que contó con cerca de 4 mil personas que fueron a correr alrededor del palacio de La Moneda, en el centro de Santiago, y que hoy finalizó a más de dos meses de iniciada esta forma de protesta del movimiento estudiantil.
Los organizadores, un grupo de estudiantes universitarios, determinaron que la corrida finalizó a las 14:30 horas para luego trasladarse al Parque Almagro, donde se espera que familias se reúnan para festejar la realización de las "1.800 horas por la educación".
En esta iniciativa, que comenzó a realizarse el 13 de junio pasado, cada hora que las personas corrieran por alrededor de la sede presidencial ayudaba a llegar a los 1.800 millones de dólares que -los estudiantes estiman- costaría financiar una educación gratuita para todos en Chile.
Para este último día los organizadores han realizado un singular itinerario que incluyó cuerpos pintados, serpentina, globos y por sobre todo mucha fuerza de voluntad para terminar con las 1.800 horas. Hicieron un llamado a padres, apoderados, hermanos y familia en general para que asistan y apoyen los últimos minutos de esta cruzada.
La corrida se desarrolló día y noche, como una especie de posta, por calles Agustinas, Teatinos, Alameda, Morandé para llegar nuevamente a Agustinas.
“Terminamos hoy a las dos y media de la tarde. Invitamos a las personas vengan y se realice el mano a mano más largo que no ha habido nunca en la historia. Los corredores van a detenerse, pero la bandera nunca va a parar y va a pasar de mano en mano como una comunión”, expresó una de las corredoras, Melisa Miranda.
Cerca de 500 personas se reunieron en el punto de relevo en la calle Agustinas, en un ambiente completamente festivo, para presenciar el fin de la corrida.
Cerca de 500 personas se reunieron en el punto de relevo en la calle Agustinas, en un ambiente completamente festivo, para presenciar el fin de la corrida.
Alfonso Castillo, estudiante de kinesología de la Universidad de Chile y uno de los organizadores, indicó que "fueron 75 días que al principio uno no tenía ese sentimiento de que se podía lograr y también se siente alegría porque el llegar a 1800 horas, dos meses y medio, no mucha gente pensó que se podía lograr"
Castillo expresó su "agradecimiento, alegría y ganas de seguir haciendo cosas porque aunque las 1.800 paran el movimiento tiene que seguir porque aún hemos conseguido prácticamente nada", según dijo radio Cooperativa.
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