Cómo financiar la carrera universitaria (año 2008)

SANTIAGO, diciembre 2008.- La primera pregunta que se deben los padres cuando sus niños egresan de cuarto medio es: ¿cómo le va a ir a mi hijo en la PSU? Pero cuando la prueba de selección ya está aprobada y la carrera escogida, viene una segunda pregunta que, en muchos casos, es más implacable que la primera: ¿cómo voy a costear los estudios de mi hijo?

Gran parte de los 270 mil jóvenes que rindieron la PSU este año quieren ser profesionales y lo buscan en la cada vez más amplia oferta universitaria del país.

Lo problemático es que las carreras más demandadas de esta oferta, como son Arquitectura, Medicina, Derecho e Ingeniería Comercial, figuran justamente entre las más caras. Sus aranceles mensuales superan los $200 mil sólo en las instituciones públicas, cerrando entre los $300 y $400 en las universidades privadas.

La interrogante de cómo costearse los estudios toma entonces mucho más peso, considerando que el 2009 será un año de crisis. Por esto, Terra.cl ha destacado en esta nota las opciones financieras más importantes para la educación superior.

Estado solidario

El Fondo Solidario de Crédito Universitario y las becas que entrega el Ministerio de Educación (Mineduc) constituyen el sistema vigente más eficiente para subsidiar la deuda arancelaria de las familias más vulnerables del país.

El crédito se caracteriza por su flexibilidad de reembolso en plazo de 12 años y las becas por su amplia cobertura sobre los costos de la educación superior, sin embargo tienen dos restricciones importantes: sólo pueden postular quienes ingresan a universidades tradicionales y quienes viven una situación económica extrema.

Es más, el viernes 28 de noviembre cerraron las postulaciones a Becas y Créditos fiscales con más de 205 mil inscritos este año, cifra que aumentó en un 20% las solicitudes con respecto al año pasado, según informaron desde el Mineduc.

De acuerdo a esta fuente, existió un fondo de $82.663 mil millones para créditos y de $102.695 mil millones para becas este año.

Pero, ¿qué ocurrirá con los alumnos que no reciban el apoyo Mineduc y el resto de los estudiantes que no postularon? Además, muchos de ellos ya han preferido en esta fecha formar parte de una universidad privada, donde el Fondo Solidario no corre.

AVAL DEL FISCO

Una alternativa es el Crédito CORFO, línea de financiamiento de hasta 150 UF al año que otorga el Estado a través de los bancos.

Este préstamo está orientado a estudiantes que provienen de familias de ingresos medios, puesto que la única limitante es que el ingreso bruto mensual de la familia no supere las 120 UF. CORFO cubre los gastos de matrícula y arancel del año, más un margen adicional de hasta un 20% para otros gastos vinculados a los estudios.

Prácticamente cualquier estudiante del país puede solicitar su Crédito CORFO en los operadores bancarios autorizados a administrarlo. Estos son el BBVA, BCI, Coopeuch, Del Desarrollo, Corpbanca, Estado, Falabella y Ripley.

Para muchos casos, lo que hace más conveniente esta opción es que, al contrario del Fondo Solidario, se puede postular durante todo el año y tiene un plazo de devolución que alcanza los 15 años, donde el Estado es aval para el bancario.

Ahora bien, CORFO recomienda cotizar en varios bancos a objeto de buscar la alternativa más conveniente para cada caso familiar, puesto que, a diferencia del crédito solidario que se reembolsa con una tasa de interés del 2% por año de estudio, el préstamo fiscal puede llegar a tener un interés del 8,5%.

CORFO presta este soporte financiero ya que en su objetivo de promoción productiva "el tema de formación de capital humano es clave para el desarrollo de la economía", explica Cristián Palma, Gerente de Intermediación Financiera de CORFO.

A su juicio, este capital es fundamental "para el desarrollo de la innovación, para el fortalecimiento de la capacidad competitiva, y por eso CORFO está ahí".

"Lo que CORFO ha hecho es poner en el mercado, a través de intermediarios financieros como los Bancos, créditos pagaderos en mayores plazos. Y de alguna manera, también, abrió el mercado para que otras instituciones financieras hicieran lo mismo, con sus propios recursos", destaca Palma.

El Banco del Desarrollo otorga un préstamo que financia toda la carrera desde el primer año con la misma tasa de CORFO. En el BCI, el plan BCI Universitario permite pagar toda la carrera hasta en 15 años, teniendo eso sí una cuota mínima que se paga mientras se estudia. El saldo pendiente se refinancia hasta en 8 años tras el egreso.

BECAS PRIVADAS

Independiente de un préstamo con aval fiscal, la alternativa real que tienen los miles de postulantes a universidades privadas que no forman parte del Consejo de Rectores son las becas que cada casa de estudios pone como recurso para sus mechones.

Es el caso de la Universidad Andrés Bello (UNAB), donde se ofrecen tres modalidades becarias para arancel que premian la excelencia académica de los alumnos que tienen mayores dificultades para costear su educación.

La primera de ellas premia el buen resultado obtenido en la PSU, diferenciando el puntaje por carrera. "Los parámetros son distintos, por lo tanto las becas también están diferenciadas por puntaje, esto va desde un 10% hasta un 100%", detalla Leonel Vega, Director General de Admisión de la UNAB.

La segunda beca es co-pago y ayuda con el diferencial (del 50% al 100% según resultado PSU) a "los estudiantes que tienen un nivel socioeconómico bajo o medio, postularon y fueron beneficiados por el crédito con aval del Estado", señala Vega.

La tercera modalidad cubre el arancel de los premiados con Beca de Excelencia del Mineduc, la que entrega cerca de un millón y medio de pesos a los mejores promedios de enseñanza media en instituciones subvencionadas y municipalizada.

Para mantener estos beneficios, la UNAB exige como requisito la Excelencia Académica. "Un alumno no puede reprobar más de un ramo por semestre, no puede reprobar la misma asignatura dos veces y tiene que ir cumpliendo con un 80% de avance en la malla curricular", explica Vega.

En casi todas las universidades privadas existe un sistema de becas similar a este, como es el caso de la Universidad Diego Portales (UDP).

Costear este sistema de becas supera el millón de dólares, pero esta inversión se recupera "con un tema de prestigio para la universidad al contar con buenos estudiantes, porque esto apunta justamente a tener buenos estudiantes", dice Vega.

Este mismo prestigio cierra un círculo de mayor empleabilidad para los egresados "porque las empresas quieren contratar buenos estudiantes" y, finalmente, liderazgo de la universidad en el mercado, concluye el directivo.

David Jofré
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