Santiago de Chile, 31 ago (dpa) - El autónomo y estatal Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile denunció hoy la persistencia de torturas y represiones excesivas en el país, en el marco de las protestas estudiantiles y sociales que lo sacuden hace tres meses.
"No estamos ante un patrón sistemático, pero hay casos violentos y excesivos", subrayó la directora del organismo, la abogada Lorena Fries.
La funcionaria, quien observó una criminalización verbal de las manifestaciones de parte del gobierno, detalló que los mayores problemas han ocurrido durante las marchas estudiantiles y actos de las comunidades mapuche en el sur del país.
Fries, quien opinó que culturalmente el chileno es proclive al autoritarismo, advirtió que la ola de movilizaciones también afectó a la policía, como le señalaron sus generales.
"Desde marzo están con turnos de 18 horas y con tratamientos de contención psicológica, pues están estresados", debido a los cientos de protestas, explicó la jurista.
Fries, con varios casos fallados y por sentenciarse contra Chile en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, recalcó la gravedad de la muerte del joven Manuel Gutiérrez en una protesta el jueves pasado, debido a un tiro policial.
La directora del INDH, que emitirá un informe oficial a fines de año, criticó que la policía rechazara investigar su participación en los hechos en un inicio, pese a los cargos en su contra que derivaron luego en el retiro de cinco policías, incluido un general.
"Este es un país ordenado, pero donde los derechos humanos no van por delante", opinó.
En relación al histórico conflicto de las comunidades mapuche con el Estado chileno, en demanda de autonomía y tierras, Fries afirmó que hay una violencia excesiva en la zona mapuche, al sur de la capital.
En ese marco, recordó la muerte de dos comuneros mapuches, también por disparos policiales, durante los últimos años, bajo los gobiernos de la centro izquierda, hoy en la oposición.
Fries en especial fustigó la militarización constante de esas zonas rurales y los efectos que ello tiene sobre los niños indígenas, según estudios de UNICEF.
"Están sometidos a una violencia traumática (...) Los niños dibujan sus comunidades con helicópteros y balazos", denunció.
Chile, el país con el ingreso per capita más alto de América latina, recuperó la democracia en 1990, tras una dictadura militar que dejó unos 3.000 muertos y decenas de miles de torturados.
Desde entonces, las autoridades trabajaron en cambiar las doctrinas y prácticas de militares y policías.
Pese a las denuncias, que no son sistemáticas, la policía chilena es junto a la Iglesia la institución más respetada por los chilenos, según todo tipo de encuestas
La funcionaria, quien observó una criminalización verbal de las manifestaciones de parte del gobierno, detalló que los mayores problemas han ocurrido durante las marchas estudiantiles y actos de las comunidades mapuche en el sur del país.
Fries, quien opinó que culturalmente el chileno es proclive al autoritarismo, advirtió que la ola de movilizaciones también afectó a la policía, como le señalaron sus generales.
"Desde marzo están con turnos de 18 horas y con tratamientos de contención psicológica, pues están estresados", debido a los cientos de protestas, explicó la jurista.
Fries, con varios casos fallados y por sentenciarse contra Chile en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, recalcó la gravedad de la muerte del joven Manuel Gutiérrez en una protesta el jueves pasado, debido a un tiro policial.
La directora del INDH, que emitirá un informe oficial a fines de año, criticó que la policía rechazara investigar su participación en los hechos en un inicio, pese a los cargos en su contra que derivaron luego en el retiro de cinco policías, incluido un general.
"Este es un país ordenado, pero donde los derechos humanos no van por delante", opinó.
En relación al histórico conflicto de las comunidades mapuche con el Estado chileno, en demanda de autonomía y tierras, Fries afirmó que hay una violencia excesiva en la zona mapuche, al sur de la capital.
En ese marco, recordó la muerte de dos comuneros mapuches, también por disparos policiales, durante los últimos años, bajo los gobiernos de la centro izquierda, hoy en la oposición.
Fries en especial fustigó la militarización constante de esas zonas rurales y los efectos que ello tiene sobre los niños indígenas, según estudios de UNICEF.
"Están sometidos a una violencia traumática (...) Los niños dibujan sus comunidades con helicópteros y balazos", denunció.
Chile, el país con el ingreso per capita más alto de América latina, recuperó la democracia en 1990, tras una dictadura militar que dejó unos 3.000 muertos y decenas de miles de torturados.
Desde entonces, las autoridades trabajaron en cambiar las doctrinas y prácticas de militares y policías.
Pese a las denuncias, que no son sistemáticas, la policía chilena es junto a la Iglesia la institución más respetada por los chilenos, según todo tipo de encuestas
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