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viernes, 23 de septiembre de 2011

Salvemos la Educación Pública

¿Es incomprensible la reacción del Ejecutivo? No. Debemos asumir que hoy se exige a los mismos diseñadores del actual modelo implementar políticas para transformarlo radicalmente. Imaginemos se realiza la reforma educativa y en 30 años más, siendo los actuales dirigentes estudiantiles las autoridades políticas del país, un grupo de secundarios y universitarios se moviliza exigiendo una reestructuración del sistema, ¿cuál sería la respuesta?



Mucho se ha escrito ya sobre el “movimiento estudiantil”. Después de cuatro meses, resulta complicado aportar datos y nuevas visiones a temas que han sido centro del debate público gran parte del año. Pero ayer algo pareció renacer y relativizar la tesis del debilitamiento del movimiento.
Ochenta mil, cien mil ciudadanos –más o menos da un poco lo mismo- volvieron a movilizarse en Santiago y regiones, demostrando una vez más que las posturas están claras. Los estudiantes iniciaron un movimiento que dejó de ser estudiantil (por eso las comillas en el párrafo anterior) y se transformó en un amplio sentir ciudadano, en una demanda compartida por la gran mayoría del país (por lo menos así lo dicen las encuestas).
¿Qué busca esta demanda? Transformar el actual sistema educativo, otorgando mayores recursos en base a una nueva lógica, donde se asegure una oferta pública de calidad, se restrinja el libre actuar del mercado mediante regulaciones, se reformule la actual estructura administrativa de la educación escolar, y se valore y remunere adecuadamente la profesión docente. Hoy se pide cambiar las reglas del juego, reglas que nos han posicionado como el país con mayor segregación escolar y con los aranceles universitarios más altos del mundo.
Por su parte, el Gobierno ha sido enfático. No hay espacio para hacer modificaciones estructurales al sistema y, por lo tanto, se ha ofrecido a los estudiantes una serie de medidas que entregan importantes beneficios dentro de la actual normativa. Si la demanda social pide cambiar las reglas del juego, el Gobierno se niega y las mantiene, pero ofrece a cambio una mejor cancha.
¿Es incomprensible la reacción del Ejecutivo? No. Debemos asumir que hoy se exige a los mismos diseñadores del actual modelo implementar políticas para transformarlo radicalmente. Imaginemos se realiza la reforma educativa y en 30 años más, siendo los actuales dirigentes estudiantiles las autoridades políticas del país, un grupo de secundarios y universitarios se moviliza exigiendo una reestructuración del sistema, ¿cuál sería la respuesta?
Ciertamente la “proyección” anterior es caricaturesca. Sin embargo, el constante “gallito” que ha planteado el Gobierno demuestra que las actuales diferencias son así de profundas. Ahora bien, gobernar implica responsabilidades que van más allá de ideologías determinadas. El país está exigiendo reformas que implican un cambio en el rol del Estado, independiente del color político del Gobierno de turno, y esta cuestión debe ser entendida y atendida por nuestras autoridades.
Los estudiantes plantearon demandas y luego propuestas para dar solución a ellas. Posteriormente, cuando notaron que en La Moneda no se les ofrecía un método de trabajo, solicitaron una agenda de reuniones para avanzar hacia el inicio de soluciones, con ciertas garantías que malas experiencias pasadas les enseñaron a establecer. En paralelo, movilizan a cientos de miles en las calles, y realizan diversas intervenciones para mantener vivo el Movimiento. Todo ello con altos costos personales y académicos de por medio.
De esto ya cuatro meses. Es hora de que el Gobierno “tome la pelota” y, con la misma fuerza que ha defendido el plan “Salvemos el año escolar” plantee la consigna “Salvemos la Educación Pública”. Se han generado todas las condiciones para iniciar los procesos que revolucionen nuestro sistema educativo, paso fundamental para avanzar hacia una sociedad más justa. Está entonces en las manos de las actuales autoridades pasar a la historia como los impulsores de la revolución educativa. Todos esperamos que no dejen pasar esta oportunidad.

http://www.eldinamo.cl/blog/salvemos-la-educacion-publica/

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